La Dirección de Producción Agropecuaria y Políticas Ambientales, dependiente de la Secretaría de Gobierno de la Municipalidad, junto con personal de Alerta Banda, trabajó para dar resguardo por unos días a un ejemplar de ave conocida popularmente como Atajacaminos, que fue encontrada en la peatonal Sarmiento, para luego propiciar su liberación cuando se evaluó su estado de salud.
Días atrás personal de Alerta Banda encontró al pichón que, si bien podía volar aún no podía alimentarse por sí solo. Ante su estado de vulnerabilidad se decidió dar aviso al área idónea, que dispuso mantenerlo cautivo durante un tiempo para evaluar su estado de salud y asegurarse que pudiera valerse por sí mismo.
En esta etapa fue mantenido en distintos habitáculos y alimentado con carne vacuna molida e insectos como grillos, langostas, avispas, escarabajos, polillas, entre otros.
El pasado miércoles se realizó su liberación en inmediaciones de la ciudad, eligiendo un área abierta de pastizal-arbustal, concordando con el hábitat adecuado y el horario de actividad de la especie. El individuo fue previamente marcado con un anillo metálico (con un código alfanumérico único), medido y pesado.
El Atajacaminos Ñacundá (Chordeiles nacunda) pertenece a la familia Caprimulgidae y se caracteriza por presentar pico e iris pardos, patas grises, alas largas y redondeadas con bandas bancas, triángulo en garganta, partes ventrales, subcaudales y subalares blancos. Es un ave nocturna que habita sabanas, pastizales abiertos cercanos a bosques o cuerpos de agua, áreas rurales y poblaciones.
Según explicaron las autoridades del área especializada, si bien el Ñacundá no es una especie considerada bajo amenaza, el poder asistir y liberar un individuo juvenil resulta un aporte valioso para la especie en un área urbana. Por ello, invitan a la comunidad a tomar conciencia sobre el valor de las especies nativas de nuestra fauna y la importancia que tienen para el ser humano, en este caso como controlador biológico al tratarse de una especie insectívora.