El sistema educativo de La Banda escribió otro capítulo importante en su historia con la designación de la primera rectora de la Escuela Secundaria Municipal.
La Lic. María Andrea Navarro fue designada este martes luego de haber cumplido el correspondiente acto administrativo de opción de cargo.
El acto estuvo encabezado por la subsecretaria de Educación y Cultura, Stella Maris Mirolo, quien estuvo acompañada por autoridades de la Junta de Clasificación y Calificación y de la administración de dicha área.
Por su parte, la subsecretaria de educación expresó: “Con esto complementamos el plantel docente de la escuela secundaria, como corresponde y de acuerdo al orden de mérito. Agradecer al intendente, por el esfuerzo de seguir generando fuentes de trabajo en la parte pedagógica pero con un perfil totalmente articulado con el trabajo en la escuela primaria y en jardines”.
“En cuanto al trabajo pedagógico y el método de aprendizaje, en la educación secundaria seguirá los lineamientos planteados en la escuela primaria con respecto a la educación emocional, el proyecto de malvinización, derechos del niño, derechos humanos y la participación en talleres y capacitaciones sobre diferentes temáticas sociales”, subrayó.
Desde su rol, como coordinadora Mónica Osés, dijo: “Estamos muy orgullosos y contentos, ya que esto significa que la escuela secundaria va a tener su nivel jerárquico y su plantel completo, donde cada docente es específico de cada materia, brindando una educación de calidad para los adolescentes”.
Norma Barrera, en representación de la parte legal del área, subrayó: “Este acto es muy importante, ya que viene a significar el proceso administrativo que se debe seguir en una designación tan importante, donde lo llevamos a cabo con el mayor compromiso y profesionalismo posible”.
A su turno, la licenciada María Andrea Navarro, docente bandeña en Lengua y Literatura, puntualizó: “Para nosotros como docentes es realmente emocionante poder transitar esta carrera y poder formar parte de esta institución, donde se trabaja en la inclusión social, en la educación emocional y tratando de estar cerca de los adolescentes y sus familias. Es un desafío realmente importante para profesionales de la educación, donde nos genera un compromiso profundo para con la comunidad en general”.